Proyecto Atalaya

Niña de la Puebla

La Puebla de Cazalla (Sevilla), 1908 – Málaga, 1999

“En los pueblos de mi Andalucía”

Dolores Jiménez Alcántara, una de las más grandes cantaoras de flamenco y de copla andaluza. A los tres días de nacer, un error al utilizar colirio en sus ojos hizo que perdiera la vista para siempre. A los ocho años comenzó a recibir clases de música y educación especial. Vivió de niña en Madrid y después en Morón de la Frontera, donde actuaría por primera vez en público, ganando concursos de cante en los municipios sevillanos de Marchena y Osuna. Desde entonces, su carrera no hizo más que volar a los más alto. Interpretaba estilos más agradecidos como las colombianas y los fandangos, que dieron paso a otros más solemnes como la soleá o la seguiriya. Según sus propias palabras, decidió dedicarse al cante profesional tras escuchar la voz del Niño de Marchena.

En 1931, debutó en Sevilla, en el Salón Olimpia. Contrajo matrimonio con Luquitas de Marchena y fue madre del cantaor Pepe Soto y de la artista de copla Adelfa Soto. Entre sus primeras grabaciones discográficas, destaca su versión de ‘Los campanilleros’, con la que alcanzó una enorme popularidad, hasta el punto de ser recibida con bandas de música por algunos pueblos y ciudades donde iba a actuar. En 1932, debutaría en el Teatro Fuencarral de Madrid, junto a El Carbonerillo y El Curruco de Algeciras. Un año más tarde, participó en su primera película, ‘Madre Alegría’. También estrenó obras teatrales lírico-andaluces, como ‘Sol y sombra’, de Quintero y Guillén, y ‘Cuando la noche es eterna’, de Diego Isern y Lloset.

Tras la Guerra Civil, inició una incesante actividad girando por toda España y haciendo espectáculo por año. Destacan ‘Pasan las coplas’, con Pepe Marchena; ‘Toros y cante’, con Juanito Valderrama; ‘Noche de coplas’, con La Niña de Antequera y Pepe Pinto, y ‘Guitarra y canela’, con Rafael Farina. Además de estos importantes artistas, ha sido acompañada en sus actuaciones por Manolo Sanlúcar, José Cepero, José Menese y Camarón de la Isla. En la mayoría de sus funciones, también figuraban su marido, Luquitas de Marchena, y sus hijos. Durante los años setenta y ochenta fue disminuyendo los recitales, actuando principalmente en centros culturales y peñas flamencas de Madrid, Cataluña y Andalucía.

En 1986, realizaron un festival en su honor en Málaga, que reunió a cantaores como El Tiriri, Curro de Utrera, Fosforito, Antonio de Canillas o José Menese. Una de sus últimas actuaciones tuvo lugar en el Teatro Alcalá Palace de Madrid, en 1987, dentro de los festivales de la Cumbre Flamenca, acompañada por Félix de Utrera a la guitarra. Ese mismo año, se retiró de los escenarios. Durante los noventa, regresó para hacer algunos espectáculos hasta que falleció, en junio de 1999, a causa de una hemorragia cerebral. Una semana después de su fallecimiento, iba a recibir la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.

En detalle:
· Cantaora de ritmo y compás, destacaba por su maestría interpretando fandangos, malagueñas y tonadillas.

· Su versión de 'Los campanilleros', cargada de sensibilidad y melancolía, le dio mucha popularidad más allá de las fronteras del flamenco.

· Era considerada como el eslabón entre el cante de Pastora, la Niña de los Peines, y el de las nuevas generaciones.

· Uno de sus grandes deseos era ser recordada por la colombiana 'Serranías de Brasil', que cantaba junto a su marido.

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