El escultor de Gades
Escultor e imaginero español, hijo del pintor chiclanero Eduardo Vassallo Dorronzoro. Antes de cumplir su primer año de vida, se trasladó junto a su familia a Córdoba, donde su padre dio clases en la Escuela de Artes y Oficios. En la ciudad califal inició sus estudios artísticos, sin tener aún edad para matricularse oficialmente. Allí conoció al escultor Mateo Inurria, gran amigo de sus padres. En 1922, su padre trabajó en la Escuela de Artes y Oficios de Baeza, donde Juan Luis se formó durante cinco años. Sus facultades para el arte empezaron a divisarse a través de diferentes retratos, entre los que cabe mencionar el de una anciana, ‘La Jeroma’.
Gracias a sus cualidades para la escultura, marchó a Madrid cuando tenía diecinueve años, tras lograr una beca para asistir a las clases de Dibujo del Natural en el Círculo de Bellas Artes. También acudía al turno de noche en la Escuela de Artes y Oficios, donde tuvo como maestros a Aniceto Marinas y José Capuz. En 1927, obtuvo el primer premio de escultura en la exposición anual del Casino de Clases del Ejército, con el ya mencionado retrato de ‘La Jeroma’, cuya reproducción en bronce fue costeada por el escultor Mariano Benlliure, miembro del jurado a quien impactó sobremanera dicha obra. En 1930, contrajo matrimonio con Amparo Rubio Juliá en la iglesia de las Maravillas de Madrid.
Entre 1931 y 1934, continuó su formación en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Más tarde, viajó hasta Ávila para trabajar como docente en la Escuela de Artes y Oficios. Allí fue acercándose y conociendo la escultura realista castellana y el trabajo de piedra. Fruto de estas incursiones, crearía ‘Mujer abulense’ y ‘Añoranza’, con la que obtuvo la tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1934. Dos años más tarde, regresó a Andalucía, concretamente a la Escuela de Artes y Oficios de Jerez de la Frontera y, más tarde, a la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla, centro que dirigió desde 1952 a 1958.
Obtuvo la Cátedra de Modelado en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en 1958, trasladándose a la capital, donde siguió vinculado a la docencia hasta su jubilación en 1978. Fue nombrado académico de las Bellas Artes de Cádiz, Sevilla y Madrid. Con motivo de su ingreso en la de Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, realizó la obra ‘El mármol y la forma’, que plasmaba algunas de las ideas de su discurso de recepción, titulado ‘Forma y materia’. En él, presentó una moderna concepción de la escultura, con desnudos femeninos y masculinos que se fundían como una única realidad.
Entre sus galardones, destacan el primer premio en el Concurso Nacional de 1936 y la primera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1948 con ‘Gades’, una alegoría de su Cádiz natal. En 1964, ganó el primer premio del Concurso Nacional de escultura, gracias al monumento a Minerva, diosa de las artes. En 1972, recibió el primer premio en el Concurso de Proyectos para el monumento a Santa Teresa en Ávila, que sería inaugurado diez años más tarde por el papa Juan Pablo II en su visita a la ciudad.