La Llave de Puente Genil
Cantaor de flamenco español, galardonado con la V Llave de Oro del Cante. Desde muy pequeño actuaba en las tabernas del pueblo, así como en los pueblos cercanos, buscando ganar algo de dinero para su familia. Vivía en una casa con sus padres y sus siete hermanos. En 1946, es anunciado como Antonio del Genil, “nuevo descubrimiento del cante jondo”. Por aquel entonces, ya cantaba por palos como la seguiriya, la soleá, las malagueñas o los tarantos. Incluso se atrevía a cantar sin guitarra; simplemente se valía de los nudillos de los mostradores o los veladores.
En 1954, durante el servicio militar, fue operado del estómago en Cádiz. Tras finalizar el debido cumplimiento, buscó trabajo en el conocido cabaret del barrio del Pópulo llamado Pay Pay. Su delicada situación y el esfuerzo diario actuando hicieron que los puntos de su herida, al no haber cicatrizado correctamente, se abrieran. Estuvo un año sin poder cantar, con anemia, y en condiciones muy precarias. El Ayuntamiento de Puente Genil acordó comprar una guitarra para que aprendiera y pudiera reencontrarse poco a poco con su vocación flamenca.
Llegó la primavera de 1956 y decidió apuntarse al Concurso Nacional de Cante Jondo de la ciudad de Córdoba, que reunía a más de cien concursantes de todos los puntos de la geografía española. Allí resultó ganador absoluto Antonio del Genil, que desde aquel momento pasó a ser conocido artísticamente como Fosforito. A partir de ese momento, su carrera no hizo más que ascender: recibió éxitos allí por donde actuaba y se sintió muy amparado por el cariño de la afición y la crítica. El maestro preparó el espectáculo ‘Festival del cante grande’, con el que recorrió medio mundo, dejando patente que era un cantaor profundo y largo. Posteriormente, fue contratado por la casa Philips, donde grabó sus primeros discos, siendo autor él mismo de la mayoría de las composiciones.
En 1958, realizó una gira de dos años por varios países del Mediterráneo oriental con la compañía de Carmen Casarrubio. De regreso a España, encabezó otro espectáculo junto a otras figuras del flamenco como Jarrito y Juan Varea. En 1962, ganó el primer premio en el concurso de Cante de Málaga y, un año más tarde, el primer premio de cartageneras en el Festival de Cante de las Minas de La Unión. Junto a la bailaora Manuela Vargas, recorrió en una gira países como Argentina, México y Estados Unidos. En 1968, la Cátedra de Flamencología y Estudios Folklóricos Andaluces le otorgó el Premio Nacional de Cante. Siete años más tarde, fue artista invitado en el English Bach Festival de Londres.
Actualmente, tiene publicados más de veintiséis discos de todos los estilos y variantes del flamenco. Fosforito es uno de los cantaores más emotivos y apasionados de los últimos tiempos. Su repertorio casi podría calificarse como “enciclopédico”, abarcando todos los cantes levantinos, hasta diferentes modalidades de malagueñas, mirabrás, cantiñas o bulerías. Pero su cante supremo son las soleares, martinetes y seguiriyas. Fosforito vio reconocida su trayectoria con el premio Compás del Cante en 1985 y con el nombramiento de director honorario de la cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera en 1987.