Cuando se habla del flamenco y de Lebrija se llega a Utrera; y cuando se habla de Utrera acaba uno en Lebrija; no sé si porque las familias se entrelazan o por la cercanía geográfica, lo cierto es que los gitanos de Lebrija y Utrera comparten una misma forma de cantarle a la vida, o lo que es lo mismo, de entender la vida a través del flamenco.

Se acerca la Navidad. Los gitanos de Lebrija y Utrera, de Utrera y Lebrija, le cantan al Niño Dios. Suenan palmas por bulerías, se cantan romances mientras llega la fiesta más familiar del año.

En Lebrija, se celebran varias zambombas en el mes de diciembre. La más flamenca es la que organiza la Hermandad de los Gitanos en el Teatro Municipal “Juan Bernabé”. Ya van 18 años consecutivos y por el cartel han pasado grandes artistas y grandes aficionados de los que tiene Lebrija, personas que no se dedican profesionalmente a este arte, pero que conocen e interpretan la fiesta de la manera más pura y honesta.

Alboreás, cantiñas, tangos y bulerías para cantarle al Niño Jesús, que nació pobre en un portal, gloria al recién nacido, gloria.