Retribution Gospel Choir es una de las máquinas de hacer rock mejor engrasadas de la escena internacional. Un contundente puñetazo en la mandíbula ejecutado con destreza y actitud por el power trío formado por el batería Eric Pollard, el guitarra Alan Sparhawk y el bajista Steve Garrington. Y el próximo mes de Octubre podremos comprobarlo en una gira organizada conjuntamente por Born Music y Houston Party que traerá de nuevo a la banda estadounidense a nuestro país y que pasará por Campus Rock Algeciras en lo que supone su única fecha en Andalucía.

El proyecto nació como una aventura paralela a Low para Sparhawk y Garrington, un modo de esparcimiento con el que dejar a un lado la elegante contención practicada por el trío de Duluth y recrearse en una faceta más directa, oscura y agresiva, aunque igualmente melódica. Hasta el momento el grupo ha facturado tres inapelables discos de estudio: un revelador álbum de debut publicado por Caldo Verde, el sello de Mark Kozelek (Red House Painters, Sun Kil Moon), un segundo trabajo ya en las filas de la ilustre Sub Pop en el que afilaban su componente melódico, y una tercera descarga, quizá la más contundente por concepto y ejecución, que se ha encargado de poner en circulación Chaperone, un selecto sello con base de operaciones en la propia Duluth.

En sus cinco años de trayectoria el grupo ha tenido tiempo de girar de una manera enfermizamente intensa, incluyendo periodos en la carretera junto a grupos como Wilco o Meat Puppets, y el resultado más patente de ese incansable ejercicio es el contundente e inapelable bombardeo que practican sobre las tablas. Enfrentarse a su directo es mirar a los ojos a un púgil superdotado y rabioso, bailar incansable para sortear sus envites, para finalmente rendirse ante una inevitable sucesión de golpes. El reposo de nuestro sudoroso cuerpo sobre la lona está más que garantizado, pero la batalla siempre habrá merecido la pena. Encajar, a veces, también es vencer.