Proyecto Atalaya

Sebastián Santos

Higuera de la Sierra (Huelva), 1895 – Sevilla, 1970

El imaginero del siglo XX

Escultor español, especializado en imaginería religiosa. Muchas de sus obras pueden contemplarse en las procesiones de Semana Santa de Andalucía. Su hijo, Sebastián Santos Calero, es también escultor. Nacido en plena Sierra de Huelva, su vocación se despertó con tan solo ocho años, empezando a modelar en barro las imágenes sagradas de la iglesia de San Sebastián y la ermita del Cristo del Rosario de su tierra natal. En 1919, se trasladó a Sevilla para finalizar sus estudios y realizar el servicio militar. Allí ingresaría en la Escuela de Artes y Oficios, teniendo el privilegio de ser alumno del pintor Gonzalo Bilbao y el escultor Francisco Marco Díaz-Pintado. Tras su período de formación, abrió taller propio en la calle Castellar hispalense.

En el año 1929, comenzaría a recibir encargos de distintas hermandades y particulares. La primera obra oficial de su producción fue una talla del Sagrado Corazón de Jesús para la iglesia de San Esteban de la capital andaluza. A partir de 1939, Santos se dedicaría, junto a otros imagineros como Antonio Castillo Lastrucci, a sustituir imágenes perdidas durante la Guerra Civil y restaurar o reformar imágenes profanadas. Pero, durante esa época, también aportaría obras de extraordinaria calidad y dotadas de identidad propia.

Su imaginería es conocida especialmente por sus Dolorosas, aunque su obra es muy variada y extensa, incluyendo advocaciones como la Inmaculada Concepción o la Divina Pastora de las Almas, tallas de Crucificados, Nacimientos o imágenes de San José. Su obra está repartida por provincias andaluzas como Sevilla, Huelva, Cádiz y Málaga. En la década de los cincuenta, su época de plenitud, el maestro ejecutó una serie de obras magnas para la capital sevillana. Estas requerían un grado de madurez total: la Virgen de la Concepción, de la hermandad del Silencio, el Cristo de la Sagrada Cena o la Virgen de los Dolores del Cerro del Águila.

Fuera de la provincia sevillana, destacan imágenes como la Dolorosa de la Amargura de Cádiz, la Virgen de la Estrella de Jerez de la Frontera o Jesús Nazareno de Huelva, icono devocional de la ciudad, que venía a sustituir a una talla seriamente dañada en un incendio. Otra obra digna de admiración fue la talla de Simón de Cirene que gubiara para la archicofradía de Pasión de Sevilla.

Sebastián Santos podría catalogarse como uno de los principales imagineros andaluces del siglo XX, sabiendo captar la esencia de los maestros de la escultura barroca sevillana. De sus influencias artísticas, destaca cómo supo captar la profunda unción de Martínez Montañés y la arrebatadora expresión de Juan de Mesa. Los investigadores destacan la magna virtud de dotar a sus obras de una asombrosa capacidad para conmover el alma humana, cautivando la ternura de quien las contempla.

En detalle:
· Su primera actividad profesional fue la colaboración en el taller del ceramista pacense Pedro Navia.

· A pesar de no tener formación académica en ese aspecto, poseía un conocimiento sensacional de la anatomía humana y un profundo sentido de la totalidad.

· Fue profesor y miembro fundador de la Escuela de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría.

· Francisco Buiza, uno de los imagineros más destacados de la segunda mitad del siglo XX, fue discípulo del maestro higuereño.

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