“La más grande”
Cantante andaluza de fama internacional, se especializó en géneros musicales como la copla andaluza y el flamenco, así como en el pop español, bolero y la balada, faceta con la que alcanzó relevancia en España y América. En el año 2000, obtuvo en Nueva York el premio La Voz del Milenio a la Mejor voz femenina del siglo XX. Era y es conocida “la más grande” por su versatilidad artística.
En su infancia combinaba su amor por la música con diferentes empleos para ayudar a su familia, pues perdió a su padre a temprana edad. Rocío era conocida en Chipiona como “la niña de los premios”, pues ganaba todos los concursos a los que se presentaba. Cuando aún no había cumplido los dieciocho años, viajó a Madrid junto a su madre, donde conoció a artistas de la talla de La Niña de los Peines o Manolo Caracol. Pero, verdaderamente, el inicio de su carrera artística fue de la mano de Pastora Imperio, que la contrató en su tablao, El Duende.
Profesionalmente, Rocío Jurado brilló con un repertorio mayormente de copla, género que empezaba a perder vigencia y que ella revitalizó con actuaciones enérgicas, tanto en voz como en presencia escénica. De la chipionera son coplas tan conocidas como ‘El clavel’, ‘Tengo miedo’ o ‘Viva el pasodoble’. A pesar de sus orígenes en el flamenco, la extraordinaria voz de la artista sacó lo mejor de otros estilos musicales. En los años sesenta y setenta, explotó su faceta de actriz en la serie ‘Curro Jiménez’, al igual que en películas como ‘Los guerrilleros’, protagonizada por Manolo Escobar.
La artista se alzó a la categoría de estrella internacional cuando cambió la tonadilla por un repertorio melódico con baladas románticas, instrumentaciones orquestales y una estética adecuada al gusto europeo del momento. Así, alternaba la bata de cola con llamativos vestidos de noche. De los años setenta y ochenta surgen muchos de sus grandes éxitos: ‘Como una ola’, ‘Señora’, ‘Como yo te amo’ (también popularizada por Raphael), ‘Se nos rompió el amor’ o ‘Ese hombre’. Manuel Alejandro fue uno de sus compositores de cabecera en esta etapa profesional.
Pero su aplaudida incursión en el pop no hizo olvidar a la de Chipiona sus raíces. En 1982 graba junto al guitarrista Manolo Sanlúcar y el cantaor Juan Peña ‘El Lebrijano’ el disco ‘Ven y sígueme’ donde demostró sus extraordinarias dotes en el cante flamenco. Además, participó con su cante en dos largometrajes del cineasta Carlos Saura: ‘El amor brujo’ con Cristina Hoyos y Antonio Gades, donde realizó una magistral interpretación de la ‘Canción del fuego fatuo’ de Manuel de Falla, y ‘Sevillanas’, acompañada de grandes artistas de la talla de Paco de Lucía, Camarón de la Isla, Tomatito, Lola Flores, o Matilde Coral. En 1992, quizá en el momento de mayor plenitud de sus facultades vocales, protagonizó junto a Juanita Reina, Imperio Argentina, Nati Mistral y María Vidal el espectáculo ‘Azabache’, un musical de copla andaluza realizado con motivo de la Exposición Universal de Sevilla.
Rocío Jurado contrajo matrimonio en dos ocasiones: una, con el boxeador Pedro Carrasco, y otra con el torero José Ortega Cano. Tras el diagnóstico de una complicada enfermedad, la gaditana reaparece fugazmente y por última vez en 2005 en Televisión Española, en una gala homenaje en la que participó cantando en dúo con artistas como Mónica Naranjo, David Bisbal, Lolita o Malú. Pocos meses más tarde, en junio de 2006, fallece en su domicilio de Madrid.