Proyecto Atalaya

Eduardo Arroyo Sevilla

Torredelcampo (Jaén), 1885 – Jaén, 1962

Corazón, medicina y cultura

Médico y científico español, distinguido como hombre de ciencia y humanista. También fue investigador, arqueólogo, músico, fotógrafo y periodista. Era hijo del médico de su localidad natal, Eduardo Arroyo Ruiz. Tras cursar sus estudios en Jaén, se licenció en medicina en la Universidad de Granada. Sus primeras consultas las realizó en su pueblo natal y luego en la capital del Santo Reino. Contrajo matrimonio con María del Carmen García-Triviño Fernández, con la que tuvo siete hijos.

Fue pionero en la rama de la cardiología en Andalucía, prestando especial interés en el desarrollo de la investigación paraclínica. Montó su propio laboratorio con las técnicas más innovadoras de la época; incluso se atrevió a modificarlas y adaptarlas a sus necesidades. Creó varios aparatos y dispositivos de laboratorio, como el leucograph, que patentó como marcador de leucocitos. Introdujo en Jaén la técnica de determinación del metabolismo basal y, junto al sevillano doctor Vela, abrió el camino de la electrocardiografía en Andalucía.

Dentro de sus aportaciones a la medicina, destaca la descripción de uno de los primeros casos de kala-azar o leishmaniasis en adulto registrados en España. Todo el trabajo se publicó en la Revista Clínica, que dirigía por aquel entonces el conocido doctor Carlos Jiménez Díaz. También fue el primer médico en identificar en España un parásito intestinal, fuente de algunas enfermedades, conocido con el nombre científico de Hymenolepis Nana. Por su parte, fue nombrado académico de la Real Academia de Medicina de Granada.

Pero el mundo de la medicina no fue lo único que causaba inquietud en Eduardo. Descubrió una muralla ciclópea de origen prerromano en Santa Ana, cerca de Torredelcampo, así como algunos objetos de la cultura ibérica, como un famoso Idolillo, que actualmente pueden ser visitados en el Museo Provincial de Jaén. Inventó un identificador de minerales, que hacía funcionar accionando palancas que respondían a cuestiones relacionadas con las propiedades del mineral. Era también un apasionado de la fotografía; creó una amplia colección de placas impresas sobre vidrio que podían verse a través del veráscopo, un estereoscopio que sirve para ver diapositivas por transparencia. Muchas de sus fotografías y películas forman parte del archivo histórico de Jaén.

En su domicilio se celebraban audiciones musicales, tertulias literarias y científicas, funciones teatrales, exposiciones fotográficas, proyecciones cinematográficas… Además, le encantaba tocar el violín, por lo que también formaba parte de las actividades musicales que organizaba. El guitarrista linarense Andrés Segovia fue un buen amigo del doctor, que también participó en algunas de estas audiciones. Su dominio del esperanto le permitió escribirse con personalidades científicas de toda Europa. Mantuvo el contacto con otros hombres de ciencia como Gregorio Marañón. Falleció en Jaén, en el año 1962.

En detalle:
· Consiguió ser el primer cardiólogo andaluz, abriendo su propio laboratorio con las nuevas técnicas del momento.

· Fue el primer médico español en identificar un parásito intestinal, Hymenolepis Nana.

· Su interés por la arqueología le llevó a descubrir una muralla ciclópea de origen prerromano cerca de Torredelcampo.

· Tenía contacto con grandes personajes de la época como el músico Andrés Segovia o el doctor Gregorio Marañón.

Newsletter

He leído y acepto el Aviso legal