La tercera entrega de Las Presencias Flamencas de la Universidad de Cádiz nos regaló un encuentro excepcional con la mujer flamenca y el baile. Conducida con maestría por el veterano periodista flamenco Manuel Ríos Ruiz, la entrevista giró sobre la vida y obra de una bailaora de muchos quilates, Merche Esmeralda. La sevillana mostró todo un alarde de elegancia en el estar y en el decir descubriendo toda una trayectoria jalonada de grandes hitos. Siguiendo una perfecta cronología por cada uno de ellos, la conversación comenzó en los difíciles principios familiares de la artista y como el baile flamenco fue, poco a poco, convirtiéndose en una gran vocación que llenó toda una infancia cuando el flamenco no estaba tan considerado como ahora, según afirmó la propia Merche, por cuanto la dedicación de una apenas niña en un mundo tan complejo contó con la inicial desaprobación familiar.

No obstante, el destino quiso regalarlos a Merche como artista y tras su paso por la academia, pasó a sus primeras intervenciones públicas, una de las cuáles tuvo por marco precisamente la Feria de Jerez. Fue de la mano de Jesús Antonio Pulpón como comenzó su andadura por los Festivales Flamencos andaluces. En ellos, tuvo la fortuna de cruzarse, casi por casualidad, con el maestro Antonio Mairena quien le cantó por soleá y romance ante el asombro de un público que rindió pleitesía a la improvisación y al arte. Desde ese momento, ya nada fue igual para Merche porque obtuvo un amplio respaldo de la crítica y su presencia en las grandes citas fue cada vez más notable. Pero su carácter inquieto y su deseo por seguir creciendo en el baile la llevaron al Madrid de los grandes tablaos donde su baile era algo más apreciado y encontró en los tablaos de la capital no sólo un trabajo más regular sino una posibilidad de aprendizaje junto a las grandes figuras que entonces copaban tablaos como Las Brujas.

Fue precisamente en la capital, donde siguiendo una carrera personal llena de ansias por reinventarse da clases y obtiene el título de baile clásico español. Una experiencia que le serviría para trabajar como primera bailarina en el Ballet Nacional de España o fundar, más tarde, el Ballet de Murcia. Igualmente, esta formación le posibilita su entrada en ámbito no estrictamente reservados al baile flamenco, sino tomando parte en obras como El Amor Brujo, en el papel de Candela, así como en obras adaptadas de textos de Antonio Gala. Hacia uno y otros aspectos nos fue llevando la conversación con Manuel Ríos Ruiz hasta llegar a su extraordinario triunfo con el espectáculo “Mujeres” que ideara el recientemente fallecido Mario Maya y que, en la actualidad, está consagrando a Merche Esmeralda, junto a Belén Maya y Rocío Molina como una de las grandes de la escena flamenca y española. Ante todo, la “presencia” de Merche fue todo un alarde de saber estar y comunicar con sencillez y elegancia, dejando en todos los presentes un extraordinario recuerdo de esta gran dama de nuestro arte.