Proyecto Atalaya

Manuel Ángeles Ortiz

Jaén, 1895 – París, 1984

Cubismo lírico

Pintor, escenógrafo y ceramista español, perteneciente a la Generación del 27. Vivió en Granada desde los tres años. En su juventud, acudía a la tertulia El Rinconcillo en el Café Alameda, donde entabló amistad con personalidades como Federico García Lorca, Manuel de Falla, José Casta o Juan José Santa Cruz. Se encargó de ilustrar un buen número de libros de poemas de la Generación del 27 y fue muy amigo de Rafael Alberti. Se formó en el taller granadino de José Larrocha y en la Escuela de Artes y Oficios con los pintores José María Rodríguez-Acosta y López Mezquita. A partir de 1912, residió en Madrid, trabajando en el taller de Cecilio Plá. Sus inicios tuvieron claras influencias naturalistas, costumbristas, postimpresionistas y con algunos tintes cubistas.

En 1920, viajó por primera vez, estudiando en la Grande Chaumière. Se casó y enviudó muy pronto, regresando a España con su hija pequeña. En 1922, preparó el histórico Concurso de Cante Jondo con sus amigos Lorca y Falla. A él le encargarían el cartel anunciador, un grabado en el que utilizó un nuevo lenguaje plástico. Ese mismo año se instala definitivamente en París, adhiriéndose por completo a la estética del Cubismo para mezclarlo con lenguajes abstractos y surrealistas. Mantuvo una íntima amistad con Picasso y se casó con Jeanne Brigitte Badin. En 1926 hizo sus primeras exposiciones en las galerías más importantes de la ciudad y creó los decorados de diferentes piezas musicales de Manuel de Falla, Erik Satie y Poulenc.

Organizó la primera exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos junto a otros artistas españoles residentes en París como Picasso, Miró, Juan Gris o Maruja Mallo. Además, su amistad con el cineasta Luis Buñuel le llevó a participar como actor en la película ‘La edad de oro’. En la actualidad, se conservan pocas obras de las décadas de los veinte y los treinta del jiennense, la mayoría en paradero desconocido.

De vuelta a Madrid, trabajó en proyectos de las Misiones Pedagógicas, especialmente con la compañía teatral universitaria La Barraca. Durante la Guerra Civil, se vinculó con la Alianza de Intelectuales Antifascistas y estuvo presente en el pabellón de la II República Española de la Exposición Internacional de París de 1937. Tras ser liberado de un campo de concentración francés en 1939, partió al exilio a Argentina. En su estancia en Buenos Aires, realizó múltiples trabajos como ilustrador; el Museo del Dibujo y la Ilustración de Buenos Aires guarda en sus colecciones algunos trabajos originales de Manuel.

Permaneció en América hasta 1948, momento en que regresó a París. Allí se reencuentra con Picasso y comienza a practicar la cerámica, elaborando series como ‘La mujer sentada’. Sus últimos años como pintor fueron muy marcados por su breve regreso a la Granada de su infancia. En 1981, el Ayuntamiento de Jaén le concedió la Medalla de Oro de la Ciudad y le hizo predilecto. Ese mismo año, recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas. Murió en París, en 1984.

En detalle:
· La mayor parte de su obra, con alguna pincelada surrealista, puede clasificarse dentro de una especie de "cubismo lírico" o incluso "cubismo jondo".

· Ilustró numerosos libros de escritores de la Generación del 27 y fue colaborador gráfico de algunas publicaciones como La Gaceta Literaria, Gallo y Martín Fierro.

· Su interés por lo esencial, quedó reflejado en sus obras, cuyas formas geométricas recuerdan a tótems o esculturas de pueblos primitivos.

· El madrileño José Bergamín declaró que era quien pintaba como Lorca cantaba en poesía y quien decía pintando lo que Federico en sus versos.

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