El pasado lunes, 30 de abril, tuvo lugar la gala de entrega de los Premios Max de las Artes Escénicas en el Teatro Circo Price de Madrid. En esta décimo quinta edición los ganadores indiscutibles de la noche fueron Blanca Portillo y Miguel del Arco con cinco manzanas cada uno, aunque algún que otro galardón vino a parar a manos andaluzas. La bailaora Eva Yerbabuena recibió el premio a la mejor intérprete femenina de danza por Federico según Lorca y, además, su compañía fue galardonada con el premio al mejor espectáculo de danza por Cuando yo era….
Los Premios Max de las Artes Escénicas, para aquellos que no los conozcan, nacieron en 1998 y fueron creados con la intención de premiar y reconocer el trabajo realizado por creadores, intérpretes y productores; alcanzar la mayor difusión posible de los trabajos más destacados del año; y lograr la máxima implicación de la sociedad en estrecha colaboración con el sector profesional y los agentes culturales. De este modo, los creadores de los premios siempre han intentado fomentar la diversidad y riqueza cultural que existe en nuestro país celebrando la gala de entrega en una ciudad diferente de la geografía española en cada edición. Además, esta itinerancia viene a ser un guiño a las constantes giras de las compañías de teatro y danza. Otra de las curiosidades de estos premios nacionales es su trofeo, una manzana con antifaz, diseñado por el poeta y artista plástico Joan Brossa. Esta pequeña escultura es una metáfora del teatro.
Para acercaros un poco más a esto de las artes escénicas, desde Cacocu os dejamos con este fragmento de una de las representaciones de la Compañía Nacional de Teatro Clásico que tuvo lugar en Cádiz.
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