Las universidades andaluzas buscan con esta iniciativa acercar el patrimonio histórico-artístico de las mismas tanto a la comunidad universitaria como al público en general, a través de las nuevas tecnologías y otras actividades de promoción.

Un papel importante, en este sentido, camina por prestar atención al uso turístico de este patrimonio, lo que permite una mejor visibilidad de las universidades en este aspecto. Espacios como la Gipstoeca, la iglesia de la Anunciación o la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla han sido casos de éxito, con más de 30.000 visitantes al año gracias a la adaptación del patrimonio a términos museísticos.

Esta unión permitirá la creación de redes de difusión de rutas patrimoniales por las distintas universidades andaluzas.

El proyecto cuenta coordinado por la Universidad de Sevilla, cuenta con la participación de las nueve restantes universidades públicas, así como con la colaboración del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía y el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla.