Con un asfixiante mes de agosto aún por delante, el tradicional cine de verano se vuelve una opción más que apetecible donde pasar las calurosas noches del verano andaluz. Una antigua tradición que solía practicarse mayormente en zonas de interior y que, aunque en menor medida, sigue estando vigente en pleno siglo XXI a pesar de las comodidades que pueden ofrecer las salas comerciales. Los cines de verano suelen ser una muy buena alternativa para ver películas en ambientes diferentes a los habituales, otras veces ofrecen filmes de género independiente y muchas otras añaden la opción de ser versiones originales subtituladas difícil de encontrar en cartelera el resto del año. Además, el precio de la entrada suele ser muy asequible, cosa que se agradece en tiempos de crisis.
Foto: Silvia de Luque
Aunque es cierto que no todos los pueblos continúan manteniendo esta tradición estival, en los últimos años han comenzado a proliferar iniciativas que promueven este tipo de cine alentadas por la masificación de películas comerciales en las salas cinematográficas y por el alto precio de las entradas. Es por ello que el cine de verano se convierte en una de las mejores opciones de ocio para pasar buenos ratos con los amigos mientras se disfruta de un aperitivo a la luz de la luna.
Desde Cacocu os animamos a que disfrutéis de la experiencia, si es que nunca la habiáis tenido. ¡Hasta la semana viene!
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